El suelo es el medio para el crecimiento de las plantas, el factor principal que controla el destino del agua en los ambientes terrestres, el sistema de reciclaje de la naturaleza, en el que los residuos vegetales y animales se descomponen y se transforman en sus elementos básicos, y es el habitad de una diversa vida animal, desde pequeños mamíferos a las innumerables formas de vida macrobiana (SMITH, T., 2007).
Aunque el suelo es familiar para todos, este resulta difícil de definir. Una de las definiciones afirma que es un producto natural formado y sintetizado por la meteorización de rocas y la acción de los organismos vivientes. Otra forma de definir el suelo es como el conjunto de masas de tierra naturales, compuestos minerales y materia orgánica, que son capaces de mantener el crecimiento vegetal (SMITH, T., 2007).
A pesar de la diferentes definiciones sobre el suelo que se pueden encontrar, hay un hecho del cual se puede estar seguro: el suelo no es sólo un ambiente abiótico para las plantas, sino que también se encuentra repleto de vida: miles de millones de animales diminutos, bacterias y hongos. La interacción entre lo biótico y lo abiótico convierte el suelo en un sistema vivo (SMITH, T., 2007).
La biodiversidad del suelo refleja la variabilidad entre los organismos vivientes que incluye una amplia variedad de organismos no visibles a simple vista, como los microorganismos (como las bacterias, los hongos, los protozoos y los nemátodos) y la mesofauna (como ácaros y springtails), así como la macrofauna más común (como las lombrices de tierra). Las raíces de las plantas también se pueden considerar como organismos del suelo dadas sus relaciones simbióticas e interacciones con otros componentes del suelo (Figura 1)
Figura 1.Clasificación de los organismos presentes en el suelo por tamaño. Tomada de Zerbino 2006. Biodiversidad del suelo
El conjunto de organismos que viven parte o toda su vida en la superficie o dentro del suelo constituyen una trama organizada en diferentes niveles, de acuerdo al tamaño de los organismos. El primer nivel está integrado por los productores primarios que toman la energía del sol para fijar el dióxido de carbono, es el caso de las plantas. El segundo nivel lo ocupan los consumidores primarios que utilizan directamente los recursos provenientes del metabolismo vegetal vivo o de desechos y residuos vegetales y animales. Estos organismos tienen distintas estrategias: intervienen en la descomposición, o son patógenos o parásitos de plantas o se alimentan de raíces. El tercer nivel está compuesto por los fragmentadores de las partículas y los depredadores de niveles anteriores. El cuarto y quinto nivel está constituido por los depredadores (Figura 2) (ZERBINO, S., 2006).
Figura 2. Biota de suelos. Tomada de http://www.ladailypost.com
En este post tiene como fin mostrar las relaciones entre la macro y microbiota presente en el suelo.
Referencias
1. Smith T. 2007. Ecología sexta edición. Editorial Pearson.
Recursos Naturales Artículo web. Organización de las naciones unidas para la agricultura y la alimentación. 2006. http://www.fao.org. Consultado Agosto 2014.
Zerbino. S. 2006. La biodiversidad del suelo y su importancia para el funcionamiento de los ecosistemas.
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